Parece que todo es perfecto, Kara, Mon-El y su madre kryptoniana ahora interpretada por Erica Durance pero...
...parece que todo es un sueño, una ilusión porque una vez más Supergirl tiene que proteger su ciudad. Una Supergirl más fría más seria. Más Supergirl que nunca pero menos Kara Danvers.
Si tuvieras que decidir:
Salvar a National City.
Salvar a Mon-El el amor de tu vida, quién da sentido a tu existencia.
Esa decisión le ha pesado mucho a Kara, la ha convertido en menos humana o eso es lo que ella cree. Kara ha decidido enterrar ese dolor, piensa que si no siente no sufre.
Todos las que la quieren quieren que vuelva a ser la de siempre. A veces hay que sentir ese dolor, pasar ese trance. Aunque ella piense que actuando así se siente más alieníegena que nunca es al contrario. Es lo más humano del mundo querer enterrar todo ese dolor, no querer sufrir más y encerrarse en el trabajo. ¿Quién no ha pasado por una mala situación y ha utilizado el trabajo como vía de escape?
Winn dice que Kara se está pareciendo cada vez más a Alex. Yo lo que me temía que es que se pareciera más a Oliver Queen. Como llegara a pasar eso ya sería argggg.
No no, eso no pasará mientras yo viva. Kara es más alegre y Winn lo sabe muy bien.
Como en cada episodio existe un villano y este villano, Morgan edge no trabaja solo. Tiene contratado a un experto que le hace el trabajo sucio, Bloodsport simplemente es una marioneta que trabaja para un pez gordo que desea hacerse con el control de la ciudad e incluso comprar CatCo.
Aunque en este episodio sale Reign... y su hija, en esta ocasión son simples secundarias. Aunque creo que aún ella no sabe quién es. Me recuerda un poco al Doomsay de Smallville y me da a mí que seguirán esa línea.
Supergirl es homenajeada en un muelle por haber salvado a la ciudad de los daxamitas. Algo que a ella le trae malos recuerdos porque para National City fue una gran heroicidad pero para ella significó la pérdida de la persona que amaba.... Como siempre ocurre las cosas no salen bien y ese homenaje es saboteado y Supergirl tiene que salvar la situación. Un submarino con Bloodsport a bordo intenta destruirlo todo lanzando misiles. Gracias a su superhoido consigue detectarlo pero cuando parece que la situación le supera siempre está Mon-El. Mon-El esté donde esté siempre está con ella para darle fuerzas. Él es la causa de su dolor pero también es quien le da fuerzas para seguir luchando.
Todos los amigos, su hermana, hasta Cat dese la pantalla de un ordenador que parecía sacarle una sonrisa... todos intentando que vuelva a ser Kara y es Mon-El quien la hace reaccionar.
Gracias a él resuelve la situación y gracias a él vuelve a sentir esa humanidad, esa humanidad que creía perdida.
Vuelve a querer ser Kara Danvers.
Queremos que siga siendo la Kara de siempre y mucho más ahora que su amiga será su jefa ya que Lena decidió comprar CatCo para evitar que Morgan Edge se la quedara. Aunque Supergirl intuye y sabe que él es el culpable de todo, no puede ser probado así que no puede mandarlo a la cárcel.
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